Roquefort es el papi de nuestra familia de quesitos. Es un gatito sociable que ha tenido que sobrevivir como ha podido durante 6 años en la calle. Llegó a nosotros junto a su familia llenito de bichos, con una delgadez extrema y cojeando de una pata. Además nuestro superviviente ha perdido la gran mayoría de sus dientes debido a la precaria situación en la que ha vivido.
Ahora ya está completamente recuperado y listo para encontrar a su familia ideal.
Roquefort es un gato extremadamente tranquilo. Adora echarse largas siestas en posturas imposibles, bonachón y...¡super juguetón!. Le encanta estar en compañía y adora a sus hermanos perritos y gatitos de acogida. En resumen, un gato de 10.
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